Aletas: ¿uso o abuso?

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¿Es bueno o malo el uso de aletas en el entrenamiento? Es muy bueno. Pero no quiere decir que las usemos
Os he insistido mucho en que el triatleta debe buscar como primer objetivo la posición idónea para poder ejercer las fuerzas de desplazamiento con los brazos en los planos correctos. Para nadar cerca de la superficie muchos de vosotros necesitáis dar pies y además con aletas. Por tanto, el primer uso de las aletas es de orden técnico: usarlas para aprender a nadar. Además, podréis generar una velocidad de desplazamiento mayor que favorece el aprendizaje y perfeccionamiento de la técnica. -Como todo, debemos saber buscar el momento dentro de la sesión y la temporada para que no interfiera el trabajo intensivo de sobrecarga de piernas con el trabajo en los otros deportes. Solo así evitaremos calambres y posibles lesiones. -Una clave a tener en cuenta cuando vayamos a usar la 'magia' de las aletas en nuestros entrenos es haber hecho previamente un trabajo de fortalecimiento y flexibilidad en la articulación de los tobillos. -Otra salvedad es para los triatletas mayores de 50. Ellos pueden competir con traje, con lo que la correcta colocación del cuerpo la tienen asegurada en competición. Para ellos, realizar metros y metros con aletas cortas les puede venir muy bien para trabajar la técnica de brazos. Sin embargo potenciar la patada no es nada importante. Alguna ventaja tenía que tener pasar de categoría, ¿no? -El inconveniente es que hay que competir sin ellas, por ello debemos aprender a dar pies de forma eficaz que garantice nuestra colocación en el agua. Para ello, usarlas en entreno de sobrecarga es ideal.