Buscar

La Guardia Civil te enseña que has estado regulando mal los

€ 5.00 · 5 (193) · En stock

Su buen ajuste es imprescindible para reducir al máximo los puntos ciegos y, por ende, el riesgo de sufrir un accidente
Durante la conducción es imprescindible poder ver bien lo que sucede alrededor del vehículo. Es tan importante controlar la parte delantera como la trasera. De ahí que sean tan necesarios los retrovisores, tanto el interior como los exteriores. Sin embargo, no se trata solo de que el vehículo los equipe (carecer de ellos conlleva una multa de 200 euros), sino que hay que llevarlos bien regulados; en caso contrario, pierden su funcionalidad. En este sentido, la Guardia Civil ha compartido es sus redes sociales unos trucos que permiten saber si tienen la orientación correcta para eliminar los puntos ciegos del coche. Y según su infografía parece que lo hemos estado haciendo mal toda la vida.

La Guardia Civil salva la vida a un menor de 6 años que se había atragantado en Bétera –

El TSXG ordena readmitir a un opositor a Guardia Civil declarado no apto en la entrevista por déficits de madurez - Confilegal

División Azul - Wikipedia, la enciclopedia libre

Ley Ómnibus: Camarazo contra la represión - lavaca

Diez Minutos 3564 (Digital)

Trabajo Social con Familias Dilemas Teórico-Metodológicos, Éticos y Tecno-Operativos. by IIN OEA - Issuu

El Jefe de Estado Mayor dice que la Guardia Civil trabaja para «minimizar» las críticas al Gobierno

Boletin 556 COMSEGOVIA by Colegio de Medicos de Segovia - Issuu

El imán que espía en Andalucía a posibles yihadistas para las Fuerzas de Seguridad: Buscan a chicos porque son manipulables

Afganistán: los talibanes conquistan Kabul

Libro: Descubriendo lo silenciado. La participación italiana en la Guerra Civil española. by Museo de la Paz de Gernika - Issuu

La Guardia Civil te enseña que has estado regulando mal los retrovisores del coche

Cómo evitar un accidente de tráfico moviendo un solo dedo

Guía para la prevención y reparación de abusos sexuales a menores en centros educativos by Escuelas Católicas - Issuu