Muñecas hinchables y la manosfera - La Opinión de Murcia

En las pasadas semanas hemos asistido con estupor a las agresivas manifestaciones de la ultraderecha contra la amnistía y contra la investidura de Pedro Sánchez, aunque sabemos que en realidad esas manifestaciones eran más bien contra la impotencia generada por no haber alcanzado el poder. Con estupor decimos porque realmente nos ha sorprendido tanto odio y tanta zafiedad. Hemos escuchado
En las pasadas semanas hemos asistido con estupor a las agresivas manifestaciones de la ultraderecha contra la amnistía y contra la investidura de Pedro Sánchez, aunque sabemos que en realidad esas manifestaciones eran más bien contra la impotencia generada por no haber alcanzado el poder. Con estupor decimos porque realmente nos ha sorprendido tanto odio y tanta zafiedad. Hemos escuchado gritos de «Begoña tiene cipote» en alusión al bulo difundido en la manosfera de que la esposa de Pedro Sánchez es una mujer trans. Hemos escuchado «Hijo de puta, lárgate con Begoño», en la misma línea del exabrupto anterior. Les hemos oído llamar «maricón» a todo hombre que no vociferaba junto a ellos: maricón el político, maricón el policía, maricón el periodista.

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